Pulidoras ¿qué son y cómo elegirlas?

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En Ormac Herramientas, podés alquilar pulidoras para realizar diferentes trabajos y dejar la superficie como nueva. Te contamos de qué se trata esta máquina y como cuidarla.

Las pulidoras pueden ser rotatorias o de doble acción: la diferencia es el tipo de giro que describe el bonete o la almohadilla de pulido y que termina por darle la denominación a la máquina. En las rotatorias, la almohadilla gira sobre su eje formando un círculo, con una velocidad medida en revoluciones por minuto. En las pulidoras de doble acción la almohadilla gira en forma circular pero también oscila, por eso su acción es doble. En el movimiento, forma órbitas elípticas y la velocidad se mide en oscilaciones por minuto.

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Pulidoras rotatorias

En general se las conoce por su uso para el pulido de la carrocería de vehículos. Tal como les comentamos, la almohadilla tiene un movimiento circular y esto permite una distribución uniforme de los abrasivos de corte. Sin embargo, requiere de un cuidado extra ya que el giro genera mucho calor, y la pintura se puede quemar.

Las almohadillas a emplear pueden ser de espuma o de lana. Como tip a tener presente, si es la primera vez que va usar una pulidora, lo mejor es no optar por las almohadillas de lana, ya que tienen gran capacidad de corte.

Al momento de elegir una pulidora rotatoria, hay que tener en cuenta:

- los intervalos de velocidad,

- peso de la máquina,

- ubicación del interruptor y los controles,

- ergonomía general, entre otras especificaciones.

Lo más importante es que la velocidad se encuentre en un intervalo de al menos 1100 – 2000 rpm, que su control sea electrónico (preferentemente, ya que permite que la velocidad sea constante) y que resulte cómoda para maniobrar.

El hecho de que la velocidad sea variable nos permite utilizarla para diferentes funciones: las velocidades  bajas son ideales para el acabado y el refinado, las más altas para un pulido más agresivo.

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Pulidoras de doble acción

Por su giro circular y elíptico, genera menos calor, por lo que se disminuyen las probabilidades de arruinar el objeto. Eso permite que la persona se introduzca en el mundo de la pulidora y vaya ganando confianza, sin pagarlo caro.

Estas pulidoras sólo emplean almohadillas de espuma y son más pequeñas: entre 4 y 6 pulgadas de diámetro. Sirven también para los diferentes trabajos de  de corte, pulido y acabado.

Son livianas, fáciles de usar y  no dejan ningún tipo de marca en la pintura.