Herramientas aisladas: usos y funciones

“Poner manos a la obra” es algo muy frecuente en los hogares, sitios en donde el trabajo es casi infinito ya que siempre queda algo por retocar o algún ajuste por hacer.

Sin embargo, es preciso conocer algunas cosas básicas de las herramientas y sobre los trabajos que vamos a hacer para evitar correr peligro.
En aquellos casos en los que se trabaja con electricidad, es necesario contar con las llamadas herramientas aisladas o aislantes, que nos protegen de las posibles descargas. Desde Ormac te compartimos información para que trabajes tranquilo y seguro.

Cómo son las herramientas aisladas

En principio, la base debe ser de acero cubierta con capa firme y gruesa unida a la herramienta. Además, el recubrimiento debe tener material plástico para el agarre. El plástico sirve como protector entre la persona y la corriente.
Es importante evitar confundirlas con otras herramientas que pueden ser similares en colores o formas: para eso, hay que revisar que lleven el símbolo oficial de doble triángulo, que indica que son aptos para trabajar con 1000 V.

Algunas recomendaciones de uso
- Chequear el estado general de la herramienta: que no tenga partes dañadas y que sea firme. Si ése es el caso, perderá sus propiedades. En general, los diseños cuentan con dos capas de distinto color para que, si se produce algún daño en la capa externa, el usuario pueda identificarlo, al quedar al descubierto la capa interna.

- Maximizar la seguridad, contando con los elementos necesarios, tales como guantes. Además, el usuario debe despojarse de elementos conductores, como por ejemplo lentes con marcos metálicos, llaves, cadenas, etc.

- Usarla por la parte aislante.

- Aunque sean herramientas aisladas, de ser posible es mejor cortar la corriente mientras se realice el trabajo.

- Chequear en las indicaciones que se pueda trabajar con 1000 voltios.
No usarla para otros trabajos, para los que no fue diseñada.