Martillo Demoledor - Tipos
Un martillo demoledor es un derivado no rotatorio del rotomartillo. La diferencia es que este último tiene múltiples modos para perforar y romper materiales, en cambio el martillo demoledor cuenta con un único modo operativo, que sirve para picar y romper esos materiales, cuando no es necesario perforar orificios.
Sin embargo, los demoledores cuentan con la enorme ventaja de capacidad de golpe, ya que son un 35% más potentes que los rotomartillos. Esto les permite ser la herramienta indicada para la demolición de cemento, asfalto, arcilla, piedra, ladrillo o mampostería. Desde Ormac Herramientas, te contamos un poco más.
Existen diferentes tipos de martillos demoledores: hidráulicos, eléctricos, neumáticos y a combustible. Los más costosos y potentes son los primeros, pero los más utilizados por los profesionales son los eléctricos.
Los eléctricos son livianos (el promedio es de 10 kg), son ventajosos en tanto portabilidad, mantenimiento, durabilidad y costo. Además son fáciles de guardar. Vienen en modelos con y sin cable, en mango tipo D y mango T. Muy usados en trabajos pequeños y livianos.
Lo que tienen los hidráulicos es que son más pesados (30 kg el promedio), tienen mayor relación potencia- peso y requieren de fluido hidráulico. Son embargo, se usa para tareas tales como demoliciones a gran escala, tanto vertical como horizontal, para obras viales y para rotura de cimientos.
Los neumáticos pierden un poco de potencia respecto de los anteriores pero son más económicos. Requieren de un compresor de aire. Tienen menos piezas móviles, por lo que son más sencillos de mantener pero antes de usarlos requieren de una puesta a punto. Se utilizan para demolición en general, obras viales para tareas como corte y picado de cemento y mampostería.
Los de combustible son similares a los eléctricos pero tienen menor duración. Están listos para hacer y son fáciles de guardar. Es conveniente no usarlos en interiores o lugares explosivos. Se emplean para trabajos pequeños y livianos.
Cabe destacar que en el último tiempo, el mercado nos provee de demoledores eléctricos que se asemejan mucho a los neumáticos, en cuanto a potencia y también en cuanto tiempo de funcionamiento (hasta un 50% más).
Tipos de cinceles
Los martillos demoledores utilizan un cincel, el cual debe ser elegido de acuerdo al trabajo que vamos a realizar. En general, los fabricantes suelen incluir en el equipo un cincel de punta, pero es posible elegir otros, según el material y según el grosor y longitud que precisemos. Es importante evaluar el área de trabajo, así mejoramos la eficiencia y cuidamos la herramienta.
Un cincel de pala ancha es adecuado cuando se busca extraer trozos grandes de mampostería y hormigón, por ejemplo, para demoler una pared. También resulta útil para perforación sobre cerámica.
Los de pala angosta sirven para picar secciones más pequeñas. Sirve para romper y ranurar en línea recta, por ejemplo para instalar una tubería de conducción eléctrica en un muro.
También hay otro tipos de cinceles como el de corte frío, que posee una punta de forma plana y de base robusta, utilizado para cortar una línea recta, por ejemplo, al retirar la sección de una acera. El de martelina es útil para la construcción en general y específicamente para ser usado en concreto, mampostería, ladrillo y hormigón.
En general, el material de los cinceles para rotomartillo es el acero porque tiene resistencia para ejecutar tareas de perforación.
Una vez que el cincel se calienta, es preciso suspender el uso por algunos minutos, así cuidamos el buen funcionamiento de la herramienta.