Acanaladora: cómo elegirla y para qué sirve
La acanaladora es una herramienta que se usa para abrir canales en paredes o pisos. Sus usos son variados ya que es posible emplearlas en tareas de decoración, albañilería o en obras de construcción.
Al momento de elegir una, se deben contemplar algunos factores. Desde Ormac Herramientas, te contamos qué tener en cuenta y para qué usarla.
Factores a considerar al elegir una acanaladora
- Material con el que se va a trabajar
En general, los modelos responden a un tipo de material, por lo que es importante definir de antemano sobre qué superficie se va a trabajar. Pr ejemplo, es importante determinar si lo vamos a hacer sobre algo blando o duro. En el primer caso, algunos de los más frecuentes son el ladrillo hueco, las paredes de tabiqueria, también se utiliza para trabajos de decoración o para instalar algún mueble.
En el caso de materiales de mayor resistencia, encontramos los bloques de cemento o el ladrillo macizo.
- Potencia
En relación con el punto anterior, el tipo de material exige una potencia de trabajo. Sin embargo, una regla muy simple a tener en cuenta: a mayor potencia, más fuerte/duro puede ser el material elegido.
En general, los modelos que ofrece el mercado son 2.000 W, 2.400 W y 2.800 W.
- Ergonomía
Para un buen trabajo, además de seguro, es importante que el usuario esté cómodo. Para eso, debe “reconocerla” antes: comprobar la firmeza y ergonomía del mango.
- Área de trabajo
El trabajo con las acanaladoras, al igual que con otras herramientas, genera gran cantidad de polvo. Por eso, es importante usarla en un lugar abierto, para evitar que se nos irriten los ojos o nos dé algún tipo de alergia. Sino, es posible optar por un modelo que permita conectar una aspiradora a la tapa del disco . Esto evita la salida del polvo.
Dato Ormac: Las acanaladoras más usadas en construcción son las de doble disco de diamante, ya que permiten ajustar el ancho del corte a realizar.